Nuevamente una vivienda ofrecida en un sitio web de alquileres temporarios terminó desvalijada. Es el tercer caso en dos meses
Por tercera vez en menos de dos meses una vivienda que se encontraba publicada en un sitio web especializado en alquileres temporarios fue completamente desvalijada con una maniobra que ya ha pasado formar parte del acervo delincuencial de la Región.
Como se indicó en los anteriores episodios, si bien ya se habían registrado casos de este tipo en otras ciudades del mundo, nada hacía sospechar que los escruches en propiedades equipadas para alquiler se volverían moneda corriente en La Plata. El caso ocurrido en las últimas horas reconfirmó a los investigadores que se encuentran ante una banda cuyas acciones están cuidadosamente planificadas.
Esta fue la situación que se le presentó el pasado miércoles a una mujer de 57 años, que alquiló su departamento ubicado en 5 entre 44 y 45 a un sujeto que se presentó como comerciante. El trato que hicieron consistía en que “el inquilino” iba a permanecer por un día en el lugar. En ese marco, el jueves por la tarde, la damnificada contactó al sujeto para acordar la devolución de la llave.
Vía WhatsApp el hampón solicitó un día más y realizando el pago sepultó cualquier sospecha. Al día siguiente comenzó nuevamente con el rodeo. Luego de varias horas sin recibir respuesta acudió al lugar y allí se encontró con que le habían desvalijado por completo el lugar. Se llevaron entre otros objetos ropa de cama, electrodomésticos, utensilios de cocina y hasta los adornos.
Desde hace años, al menos dos sitios web, que luego se transformaron en apps, vienen aceitando la oferta y demanda de alquileres a nivel mundial. Es que ofrecen la posibilidad de que en unos cuantos simples pasos, las partes se ponen de acuerdo y en cuestión de horas se puede concretar un acuerdo.
Los usuarios valoran el hecho de que las unidades se encuentren amobladas y equipadas y ponderan el ahorro y la comodidad que ofrecen con respecto a contratar una habitación de hotel. Los propietarios también tienen puntos para destacar. Sobre todo la posibilidad de poder ir ajustando el precio de acuerdo a su conveniencia.
Hasta este punto todo parece ser color de rosa. Pero en el último tiempo, gracias a las mentes criminales, los cabos sueltos han comenzado a quedar en evidencia.