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El Millonario lo ganaba con gol de Borja, pero el equipo de Martínez lo dio vuelta con goles de Cavani y Merentiel por dos. Polémica en el VAR por un gol anulado al Millo
En un partido atractivo, cambiante desde el resultado y con polémicas, Boca superó a River por 3 a 2 en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba y se clasificó a las semifinales de la Copa de la Liga Profesional 2024.
Miguel Merentiel con un doblete, a los 46 minutos del primer tiempo y a los 21 del complemento, y Edinson Cavani, a los 17 del segundo tiempo, le dieron el triunfo al elenco de La Ribera.
El colombiano Miguel Borja, a los 9 minutos de la primera etapa, había adelantado al conjunto de Núñez, mientras que Paulo Díaz, en el séptimo minuto del adicional del complemento, puso cifras definitas al resultado.
Con este resultado, Boca extendió su racha invicta en superclásicos por copas nacionales y enfrentará en las semifinales a Estudiantes de La Plata, repitiendo el cruce de la pasada Copa Argentina en igual instancia.
Fue una victoria trabajada por el equipo de Diego Martínez. Por encima de todo, justa. Después de los titubeos en el inicio de esta Copa de la Liga, Boca parece estar en crecimiento y -quizá por primera vez en varios años- demostró estar mejor que River. Más sólido. Más equipo.
Con todo lo que significan los cruces entre los grandes del fútbol argentino, con la final de Madrid como parteaguas, la victoria de Boca implica un enorme festejo para su gente que se ilusiona con un nuevo título y con el camino iniciado en la Dudamericana. A la vez, genera dudas en el clásico rival, que tiene la chance de aspirar al sueño de ambos, la Copa Libertadores de América, aunque lidiando con el poderío d elos clubes brasileños. Ayer, River pareció estar varios escalones por debajo de la exigencia mayor.
El encuentro comenzó con un intenso protagonismo de River, en el que apeló a un juego asfixiante, con la última línea adelantada, lo que le permitió cortar con las intenciones de Boca y poder lastimar con los futbolistas desequilibrantes de mitad de cancha en adelante a un conjunto xeneize un tanto desorientado.
Esta fue la clave para que los dirigidos por Martín Demichelis pudiera abrir rápido el marcador, ya que Paulo Díaz cortó un avance rival y desde allí, nació un contragolpe letal que tuvo la asistencia de Claudio Echeverri para que el “Colibrí” Borja con un remate sutil firmase el 1-0.
Con el correr de los minutos, River perdió la intensidad que lo caracterizó en el trámite del encuentro y Boca sacó provecho de ello para arrinconarlo y poco a poco ser más punzante en los avancestaques de sus delanteros.
Pese a que fue dominado, el Millonario pareció tener controlada la situación. Sin embargo, antes del descanso Miguel Merentiel logró la igualdad tras una gran corrida de Luis Advíncula, que le ganó en carrera la posición a Rodrigo Aliendro y lanzó un centro atrás que el uruguayo pudo conectar de zurda. Nada pudo hacer Franco Armani para evitar el 1 a 1.
Ya en el complemento, el cotejo tuvo un ida y vuelta atrapante, pero la polémica se adueñó de la escena: Cristian Lema convirtió en contra de su propia valla en medio de una serie de rebotes (casi un flipper), y aunque la pelota pareció entrar desde distintos ángulos, el VAR (a cargo de Jorge Baliño) determinó que el balón no ingresó, que el manotazo de Chiquito Romero evitó que la totalidad de la pelota traspasara la línea de sentencia y así el tanto fue anulado por Yael Falcón Pérez.
Para Baliño en el VAR, la pelota no ingresó en su totalidad. Fue la polémica del partido
Martín Demichelis metió mano en el equipo y sacó a Nacho Fernández y al “Diablito” Echeverri, reemplazados por Lanzini y Barco. El Millonario perdió frescura y quedó expuesto a un juego que no domina, ya que el rol de partenaire con el protagonismo del rival no lo sabe hacer y se notó. No tuvo la pelota ni el contragolpe. Y Boca tenía a Merentiel y Cavani, la exitosa dupla uruguaya de este 2024.
Esto fue letal para el cuadro de Núñez, porque minutos más tarde, en una ráfaga de goles, Boca liquidó el pleito con Edinson Cavani, quien conectó de cabeza un exquisito centro de Kevin Zenón, y luego, con un contragolpe tras el cual Miguel Merentiel, puso la historia 3 a 1 con su doblete personal.
Los dos mazazos terminaron de quebrar las ilusiones de un River al que se le quemaron los papeles y aunque forzó los ataques, apenas logró descontar en el último suspiro por medio del defensor Paulo Díaz. No quedaba tiempo para torcer el resultado ante un Boca que se abrazó al triunfo para meterse nuevamente entre los cuatro mejores del torneo.
El festejo en el viejo Paraje Chateau Carreras le dio al pueblo xeneize la posibilidad de festejar de cara a los hinchas millonarios, sacar la clásico rival de la competencia, ir por la revancha contra Estudiantes (lo eliminó en la pasada Copa Argentina) e ilusionarse con una nueva vuelta olímpica, en gran medida gracias a Miguel Merentiel y Edinson Cavani, convertido en símbolo y líder después de un comienzo irregular.
