Contrariamente a investigaciones previas que destacaban mejoras en medidas relacionadas con la salud cardíaca, ahora se sugiere que podría aumentar el riesgo de muerte
Un estudio reciente arroja luz sobre los posibles riesgos asociados con el ayuno intermitente, una práctica que ha ganado popularidad en los últimos años por sus presuntos beneficios para la salud. Contrariamente a investigaciones previas que destacaban mejoras en medidas relacionadas con la salud cardiaca, como la presión arterial y los niveles de colesterol, este nuevo estudio sugiere que el ayuno intermitente podría aumentar el riesgo de muerte relacionada con el corazón.
El estudio, liderado por el investigador sénior Victor Wenze Zhong, catedrático de epidemiología y bioestadística en la Facultad de Medicina de la Universidad Jiao Tong de Shanghái, analizó datos de más de 20,000 adultos en los Estados Unidos. Los participantes fueron encuestados anualmente sobre su salud y hábitos alimenticios entre 2003 y 2018.
Los resultados revelaron que aquellos que restringieron su alimentación a una ventana de 8 horas tenían casi el doble de riesgo de muerte relacionada con el corazón en comparación con aquellos que no seguían un horario alimenticio restringido. Este hallazgo fue sorprendente, ya que contradice investigaciones anteriores que sugerían beneficios del ayuno intermitente para la salud cardiaca.
Zhong advirtió que aunque el ayuno intermitente ha ganado popularidad debido a sus posibles beneficios a corto plazo, este estudio muestra claramente que una ventana de alimentación más corta no se asocia necesariamente con una vida más larga. Esto plantea preocupaciones significativas, especialmente para aquellos con enfermedades cardíacas preexistentes, ya que el riesgo de muerte relacionada con el corazón aumentó incluso entre este grupo.
El estudio también destacó que la alimentación restringida en el tiempo no redujo el riesgo de muerte por ninguna causa en general, lo que subraya la importancia de un enfoque más cauteloso y personalizado en las recomendaciones dietéticas, según Zhong.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que este estudio no establece un vínculo causal entre el ayuno intermitente y la muerte relacionada con el corazón. Se necesitan más investigaciones para comprender completamente por qué la alimentación restringida en el tiempo podría ser perjudicial para la salud cardiaca.
Christopher Gardner, profesor de medicina en la Universidad de Stanford, señaló la necesidad de investigar las posibles diferencias entre aquellos que practican el ayuno intermitente y otros patrones alimenticios. ¿Hay factores como el peso, el estrés o los factores de riesgo cardiometabólicos que podrían influir en los resultados cardiovasculares adversos? Estas son preguntas cruciales que requieren una exploración más profunda.
El estudio fue presentado en las sesiones científicas de Epidemiología y Prevención de la Asociación Americana del Corazón en Chicago. Como con cualquier investigación presentada en reuniones médicas, se consideran hallazgos preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por pares.
En conclusión, mientras que el ayuno intermitente ha sido promocionado por sus presuntos beneficios para la salud, este estudio plantea preguntas importantes sobre su seguridad, especialmente en lo que respecta a la salud del corazón. Se necesita más investigación para comprender completamente los efectos del ayuno intermitente en la salud cardiovascular y para informar recomendaciones dietéticas más sólidas y personalizadas.
